
Del 29 de juliol al 2 d’agost 2021.
“Voy a aclarar una cosa desde el principio.
Cuando hablo de mi proyecto “Conjuros y Colocónes”, evito el lenguaje estigmatizante y no uso palabras como: drogadicto, yonkie, abuso, reintegración, limpio o enganchado. Con excepción si quiero visibilizar el uso de este lenguaje por instituciones, campañas etc. En cambio, uso términos centrados en la persona, palabras que no moralizan el consumo ni tampoco indican principalmente la sustancia que se está usando y también, tal como indica el título, hablo en el lenguaje “quinqui” propio de las personas que usan. Mi proyecto es una intensa investigación teórica-práctica sobre el misticismo femenino y las mujeres que consumen drogas. Se inició en medio del primer lockdown de la pandemia 2020 con un taller colaborativo sobre “hechizos y pociones mágicas” en un local de Barcelona para mujeres que usan drogas, denominado “Metzineres, refugio de mujeres que usan drogas y que han sobrevivido a violencias”. Después de un año de trabajo intimo y de conocerse mejor hemos decidido de producir una obra que refleje nuestras experiencias anarco-místicas con las drogas en un formato escénico multidisciplinar. Tenemos la intención de escribir una guión en un Tarot de Drogas que ideamos y dibujamos en colectivo nosotras mismas. El guión será puesto en escena por artistas y performers profesionales bajo la dirección de las creadoras de los escritos. La obra performativa pretende tanto visibilidad el proceso de dirección como crear una atmósfera mágico-mística. Los papeles de creación son repartidos e intercambiables entre amateur y artista especializado.
Esta propuesta con un enfoque artístico único y en clave femenino es un trabajo de empoderamiento de larga duración para mujeres. Queremos describir realidades que muchas pero no todas las veces son dolorosas y violentadas a través de narrativas anarco-místicas y realistas-ficcionales de la mano de narrativas de convivencia, colectividad y de compartir deseos. Queremos diluir la imagen del arquetipo del héroe o guerrero y su visión de la vida.
Soy de una generación eurocéntrica que no ha experimentado ninguna guerra armada. De hecho para muchas de nosotras la guerra es algo así como un videojuego. Es una lucha que conduce a la muerte instantánea o ni siquiera eso conduce a la aniquilación. Cuando hablamos de guerra estamos dejando fuera a más del 50% de la población y solo nos referimos a un “lugar adonde va uno” es decir, a los hombres que van a la guerra. Así la figura del guerrero es una visión “práctica” y profundamente masculina, tal como lo es nuestra idea extremadamente incompleta de la guerra.
Fue el presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, quien declaró oficialmente la “guerra contra las drogas” en 1971. Desde entonces se ha entendido como una campaña global liderada por el gobierno federal de Estados Unidos para prohibir las drogas. “La guerra” es la declaración oficial de intenciones para reducir los problemas relacionados con el consumo de drogas.
A través de nuestro Tarot de drogas definimos colectivamente y desde la intuición 34 arquetipos de drogas, sus animales guardianes y huimos de los arquetipos bélicos. El Tarot nos habilita a dar vida a nuestras experiencias y a compartir nuestro misticismo anárquico como un juego. Contar la historia del arquetipo “el ladrón” no es fácil, pero los resultados pueden movernos entre lágrimas de risa y tristeza.
Nuestro objetivo con una residencia con vosotras es poner en práctica el hilo conductor de la narrativa en un equipo de tres personas. Será la primera vez que nos permitiremos ordenar el material inmenso generado a lo largo de más de un año y tomar decisiones de selección. La residencia nos habilitaría en un trabajo intenso de máxima dedicación y poner cuerpo, voz y sonido a nuestras narrativas. Para este objetivo intenso es sumamente necesario para nosotras poder restar un par de días y noches seguidos trabajando con concentración. De momento nosotras somos yo, Christina Schultz, Lisa Reventós y Sonia G. Vilar.”